La muestra “La soledad de las mujeres”, nos convocó a reconocer y resistir contra las estructuras normativas y los dispositivos sociales que han relegado a las mujeres a ser consideradas como el “otro”, como cuerpos minorizados sobre los cuales el sistema ejerce su dominio. Lo que se muestra en la sala son las reflexiones y los procesos personales tejidos con su propia experiencia.
Esta exposición realizó dos intervenciones que buscan la reflexión y el repensar de las actividades de un cuerpo dispuesto para más de solo existir.
La primera, nos mostró la búsqueda de la visibilización de la importancia de los saberes femeninos asociados con la menstruación y la regulación del cuerpo femenino.
La segunda, la tensión entre lo público y lo privado como en Nupcial y Diálogo de desalojo; donde todxs los asistentes tuvieron la oportunidad de escribir una carta-mención y/o pensamiento al “amor romántico” y como este permea y acusa de nuestro día a día, la importancia de conocer – conocernos.
Ambas actividades se dieron cita en el lobby de la galería Luis Nishizawa, los días 29 de abril y 17 de mayo respectivamente de la mano de a artista Caterina Viterbo.